
No existe farmacia más generosa qué el reino vegetal.
Por eso no tengo qué andar mucho, cuando de un alivio rápido y a mano se trata, recurro a la plantas qué tengo en el fondo de casa.
Algunas adornan nuestra cocina cómo la albahaca y el orégano. Otras cuelgan con graciosos moños en ramos secos.
Ajos, menta, dan su aroma natural mezclándose, alguna hojita, en la comida qué preparo.
El cerco de casa es de Áloe Vera, está preciso en éste momento, con sus largas flores rojas. Cuántas veces el gel de ésta planta maravillosa, me alivió quemaduras...Posee una gran concentración de vitamina B12 muy buen cicatrizante y calmante.
Las formas de preparar las hierbas, pueden ser muy variadas, según lo requiera, la dolencia qué queremos aliviar.
La más común y

Hervir nuevamente unos minutos (tres a cinco) y retirar del fuego.
Luego de unos minutos de reposo, colar y beber sin azúcar. Entonces por ejemplo, podemos usar las flores de Manzanilla (Matricaria Chamomilla) .
Está indicada para los trastornos gastrointestinales, inflamaciones oculares (compresas) .
Es calmante en dolores de cabeza de origen nervioso.
Poseen sus flores pequeñas, un aroma dulzón y fresco qué nos recuerda, los días cálidos de verano. Allí dónde ella viste de amarillo dorado, el campo.
Pues entonces, sí después de alguna comida o tragos de más, se sienten cómo el demonio... una tacita de Manzanilla calentita y... listo. Conozco personas qué la usan con éxito, cómo remobedor de resaca... jeje.
Hagan la prueba, la próxima vez y luego me cuentan ...¿Ok?